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El Castillo de Vélez Blanco o Castillo de los Fajardo
Vigilante del pueblo de Vélez Blanco en Almería es una de las cumbres del arte militar renacentista de los Castillos de Almería. En lo alto de la loma que domina el pueblo de Vélez Blanco, se encuentra el castillo de los Fajardo, más comúnmente llamado Castillo Vélez Blanco, y que es una de las cumbres del arte militar renacentista.
Vélez Blanco se ubica en la zona norte de la provincia de Almería, a 1070 metros de altitud sobre el nivel del mar, y a 164 km de la capital almeriense.
¿Donde esta Vélez-Blanco?
Vélez-Blanco se enclava en una zona de amplios registros paleolíticos y neolíticos. Tal es así, que en su término se halla la famosa Cueva de los Letreros, donde se halló la pintura antropomorfa conocida como el Indalo, y que hoy es uno de los símbolos de la provincia de Almería. Entre sus yacimientos y escenarios rupestres podemos encontrar, aparte del ya mencionado de los Letreros, la Cueva de Ambrosio, o los abrigos de estrecho de Santonge, de las Tejeras, de las Colmenas o del Gabar, entre otros.
Pero la importancia del municipio no viene dada únicamente por su patrimonio rupestre, sino por su historia como villa que viene consolidada desde la Edad Media hasta nuestros días. De hecho no solo tenemos el palacio castillo residencia de los Fajardos, sino una gran diversidad de Casonas y fachadas ilustres y señoriales, que denotan el asentamiento de una aristocracia local y una burguesía pujante, mezclándose estilos tradicionales con otros mas esporádicos como el mudéjar, el renacentista o el barroco.
Si retrocedemos aún más en el tiempo, veremos la génesis de su urbanismo que venía marcado por la antigua alcazaba árabe, que con su recito y sus murallas englobaba a toda la población de entonces. Zona conocida como la morería, que en aquel momento representaba el verdadero núcleo de la población.
Barrio que con la llegada de los cristianos, y con el cambio de siglo (XVI) tenderá a ensancharse mas allá de las antiguas murallas, y si bien hasta entonces el Castillo había sido el eje de la vida social, a pesar de la vasta construcción que en este siglo comienzan los Fajardos con el afán de edificar un castillo que respondiera a los nuevos planteamientos militares y gubernativos del momento; ahora será una construcción religiosa la que ocupe el centro de la vida social egetana, la Iglesia de Santiago.
Y más adelante, pasado el siglo XVII, el Convento de San Luis Obispo, dará pie al nacimiento de un nuevo barrio, que será la zona de expansión desde la cual, se irradiarán las nuevas construcciones, desde el siglo XVIII en adelante.
EL CASTILLO DE VELEZ BLANCO
Pero volvamos al castillo y a sus constructores. Como hemos mencionado antes, el castillo fue ordenado construir por la poderosa familia Fajardo, la misma que se hizo cargo de la enigmática Capilla de los Vélez de la Catedral de Murcia. En concreto fue D. Pedro Fajardo y Chacón, Adelantado mayor de Murcia que mandó construir la residencia palaciega tras su nombramiento como Marqués de los Vélez.
El castillo se mandó edificar sobre la antigua alcazaba que allí había para burlar el mandato de no edificar nuevas fortalezas que pudieran acrecentar el poder local en detrimento de la realeza. Pero no es sólo este hecho el que caracteriza la fortificación sino además el hecho de ser realizada en el novísimo estilo renacentista por contraposición al viejo gótico que era el símbolo de la monarquía y de la iglesia. Pasando por tanto el nuevo arte a definir la corriente humanista que impregnaba la cultura de aquellos tiempos.
El castillo se ajusta a unos cánones militares más modernos, y separa de forma tajante los ambientes palaciego y militar, de forma que establecía una perfecta residencia para la familia Fajardo, que además pretendió constituir en este recinto el centro de su corte privada y que dominaría sobre el resto de las posesiones familiares.
Hay que decir en honor de la edificación que si bien, ya es una construcción de otro siglo, de otra época y con otra filosofía, aun guarda severos condicionantes medievales. Y es que no debemos olvidar que la Guerra con Granada había acabado hacía pocos años, y que las incursiones de piratas y las rebeliones de moriscos, estaban a la orden del día.
De ahí que aún se consagre el papel de la Torre del Homenaje. Ésta constituye toda una estructura defensiva en si misma, dotada de aljibe independiente preparada para mantener una defensa por si sola.
El patio del castillo de Vélez Blanco, cuyo original se encuentra en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, es toda una declaración de intenciones de estilo.
El patio está realizado en mármol blanco de Macael, lo que contrasta con el color más oscuro de los sillares de la Sierra, sobre todo en el encuadre original en los que el patio lindaba con la Torre del Homenaje y por tanto, había una superposición de estilos y de materiales. Las arcadas de las galerías están bellamente decoradas y profusamente labradas y estaban decorados con frisos de maderas con motivos mitológicos, que hoy se encuentran en el Museo de las Artes Decorativas de París.
Estos frisos, nos hablan del triunfo de César, y de los trabajos de Hércules. Y es que como sabemos el renacimiento trae el gusto por las letras y las artes clásicas de la antigüedad. Y que mejores exponentes que el cónsul mas afamado de toda la historia de Roma por un lado, y el héroe mas legendario de la mitología griega, Hércules, al que podemos ver en trabajos como los de las columnas que llevan su nombre o descabezando una y otra vez a la Hidra de Lerna.
Pero no solo es en el patio del Castillo de Vélez Blanco donde podemos ver este simbolismo de los nuevos tiempos, sino a lo largo de otros elementos arquitectónicos, entre los que destacan los marcos de puertas y ventanas, los capiteles, y sobre todo las almenas con sus esferas.
El expolio del Castillo de Vélez Blanco
Pero nada es eterno, y desaparecida la familia de los Vélez, a finales del siglo XVII por agotamiento de su simiente, el castillo queda en un estado de semi abandono, y materiales de la fortificación son empleados en la rehabilitación y construcción de viviendas de la villa, así como de sus edificios religiosos.
Este problema se agrava aún mas con la Guerra de Independencia, en la cual es sometido a expolio, y dejado como lugar de vivaqueo para indigentes.
Y lo peor, no es que el expolio venga realizado por amigos de lo ajeno, o por desarrapados, a los que la picaresca obliga a cualquier convenio con tal de manducar al día siguiente. Lo penoso, es que es uno de los propios marqueses de los Vélez, quien a principios de siglos, vende el patio renacentista a un anticuario francés que lo revende mas tarde al banquero alemán Blumenthal, en 1920, que se lo llevará para su residencia de Nueva York, y que al morir lo legará al Met de Nueva York, donde hoy se puede ver.
En 2005, y para salvaguardar el monumento de cualquier acto de libre disposición que perjudicará el conocimiento de la Historia y el Patrimonio Andaluz, la Junta lo adquirió definitivamente por lo que ha pasado a ser propiedad de todos los andaluces.
¿Cómo llegar al Castillo Vélez Blanco?
DIRECCIÓN CASTILLO DE VELEZ BLANCO
Calle Castillo, s/n, 04830
Vélez Blanco, Almería
TELÉFONO
607 415 055
castillovelezb.aaiicc@juntadeandalucia.es
PRECIO ENTRADA CASTILLO VELEZ:
Gratuito
HORARIO CASTILLO VELEZ BLANCO:
Del 1 de abril al 30 de septiembre – De miércoles a domingo de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas.
Del 1 de octubre al 31 de marzo – De miércoles a domingo de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas.
Cerrado: 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre. Festivos nacionales, autonómicos y/o locales, consultar por teléfono o correo electrónico.
Festivos abiertos: 5 de enero (sólo mañana), 28 de febrero (sólo mañana), jueves y viernes santo, 12 de octubre, 1 de noviembre, 6 y 8 de diciembre.
Aforo limitado a 15 personas.
No se permitirá el acceso de los visitantes al enclave en los 30 minutos previos al cierre.
VISITA LA WEB DE Castillo Vélez Blanco de la Junta de Andalucía
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