“La villa de Moclín fue siempre reputada en la estimaçion de los moros e de los cristianos por guarda de Granada, asi por ser çercana a aquella çiudat e por la fortaleza grande de sus torres e muros como por ser asentada en tal lugar que da seguridat a las comarcas si es amiga e gran guerra si es enemiga…”
Así comienza el relato de Hernando Pérez del Pulgar de la toma de Moclín (Hins Al–Muqlin’ – fortaleza de las dos pupilas) y su castillo por los ejércitos de los Reyes Católicos. Y es que cuando hablamos de Moclín nos debemos de olvidar de pensar en recintos palaciegos o casas condales. El castillo de Moclín es una posición defensiva realizada con ese propósito, y que formaba parte del ultimo cinturón defensivo del reino Nazarí de Granada.
Moclín, situado en uno de los extremos de la comarca granadina de Loja, es un municipio formado por siete núcleos urbanos, de los cuales, el que se encuentra en la falda del castillo, y que da nombre al término, es el cuarto en cuanto a cantidad de habitantes, y está situado apenas a 30 km de la capital granadina, y linda con el municipio jienense de Alcalá la Real.
La villa y el castillo de Moclín de hecho se sitúan en la parte mas escarpada de toda la vega, a más de mil metros sobre el nivel del mar, y comunicado visualmente con una red de torres almenaras.
Y es que, como he comentado antes, Moclín junto con Montefrío, Illora y Colomera fueron el ultimo baluarte defensivo del Reino de Granada, una vez que los ejércitos cristianos penetran en Andalucía, y los castillos señeros de la provincia de Jaen van cayendo uno detrás de otro.
Tal es así, que con la caída del castillo de Alcalá la real, en el siglo XIV, los emires granadinos Yusuf I y Mohammad V, deciden reforzar y ampliar las defensas de este cinturón estratégico para la la defensa del reino.
Y de hecho, estos baluartes cumplen su función aguantando durante mas de un siglo a las tropas cristianas que hostigan constantemente la frontera. Sobre todo con la caída de las fortalezas de Alcalá la Real, Alcaudete y Locubín a mediados del siglo XIV.
Así durante un tiempo estarían enfrentados el castillo de Alcalá, con su hoguera siempre encendida para guiar a los prisioneros cristianos que pudiesen escapar de manos agarenas, y el castillo de Moclín, que con su red de almenaras y atalayas cilíndricas, como la de Migoandrés o la de la Solana, pretendía detectar cualquier penetración, por nimia que fuere, de las tropas cristianas en territorio granadino.
Y Moclín cumple su cometido al pie de la letra, parando y retrasando durante más de un siglo el envite de los ejércitos castellanos, que en su ambición de conquista queman y talan la vega para desabastecer a los moradores musulmanes. El caso mas señalado es el de Miguel Lucas de Iranzo, que disimuló en una noche sin luna a un ejército completo que llegó hasta la cercanía de las murallas, pero que tuvo que desistir ante la eliminación del factor sorpresa debido a perros que alertaron a los guardianes.
Pero el final del siglo XV viene cargado de infortunio para los mahometanos, que ven el amanecer de una nueva arma que decidirá en pocos años los designios del reino nazarí, y cambiará la forma de batallar en todo el mundo conocido: la artillería.
Retomemos la crónica de Hernando Pérez del Pulgar a este respecto:
E los artilleros acordaron que se devía asentar el artilleria en tres lugares, en cada uno seys lonbardas grandes, e repartieronse los quartados e otros medianos tiros por otras partes, en çircuyto de la villa. E como el artilleria fue asentada e començaron a disparar todas las diez e ocho lombradas de un golpe, firieron en tres torres, las principales de la fortaleza. E continuaron los tiros aquel dia y la noche siguiente, fasta que derribaron gran parte de aquellas torres e todo el petril e almenas donde las lombardas tirauan, de manera que los moros no tenian donde se poner, pero reeparauan lo que poddian, e siempre tiraban con los rivadoquines e búzanos. E fue tan grande la priesa de los tiros en aquel dia e noche que jamas ovo espaçio de un momento que no se oyesen grandes sonidos de los tiros que se tirauan los unos a los otros.
Durante esta rigurosa conquista, facian grandes daños en la una parte e la otra, en espeçial los tiros que facían los moros con los búzanos e ribadoquines matauan ombres e bestias e derribaban las tiendas e fazían grandes estragos en la gente del real, e todos andauan solícitos buscando lugares seguros, más para se defender que para ofender. E los moros con la alegría del estrago que facían, daban grandes alaridos. Los christianos, visto el daño que recçibian, estauan encendidos en yra para se vengar. Et asi duró grant confusion e neçesidat en el real todo un dia e una noche
Corría el año de 1486 y cómo podemos comprobar la batalla fue dura, y a pesar del castigo artillero, los mahometanos resistieron el asedio con bastante ánimo. Pero la superioridad tanto técnica como numérica de los ejércitos cristianos acabaría imponiéndose, y mediante la técnica de lanzamiento de proyectiles incendiarios, los cristianos logran detonar el polvorín musulmán lo que hace que una parte del castillo estalle, y con éste, el ánimo de los defensores que sin recursos, se entregan a las tropas del rey Fernando.
Las puertas de la vega granadina han quedado abiertas para el golpe definitivo a Granada.
Hoy conforme nos acercamos a Moclín por la carretera vemos una bella estampa de su recinto fortificado, donde se enclava el famoso santuario del Cristo del Paño, que cuenta asimismo con una bonita leyenda en la que un sacristán ciego recupera la vista ya que estaba aquejado de cataratas, enfermedad que antiguamente se conocía como “enfermedad del paño”. Allí se venera el lienzo, del Cristo del Paño, que es una enigmática imagen sacra que además, es la protagonista de una populosa romería.
En este recinto apreciamos dos espacios que vamos a reconocer en muchas de las fortificaciones musulmanas, la villa amurallada y el alcázar o ciudadela, cerrado a su vez por una segunda muralla, en cuyo interior se haya la Torre del Homenaje y dos grandes aljibes que garantizaban el suministro de agua.
Recinto que se adapta al terreno, donde a veces los propios accidentes orográficos, hacen de elementos defensivos. Y que está reforzado en su parte norte, por ser esta la orientación que se enfrentaba al castillo de Alcalá la Real, cuartel de las tropas cristianas en la época de frontera.
Paseando por sus murallas, en algunos lugares, podemos observar aún los proyectiles que se lanzaron en la batalla, pudiendo cada cual recrear las escenas épicas en su imaginación, y teniendo a esta humilde localidad como legado de una época y sus valores que fueron fundamentales en la posterior historia de nuestra tierra.
Vamos a conocer un poco mas Moclín aunque le dedicaremos un articulo mas a fondo a Moclin y sus núcleos de población
¿Cómo llegar a Moclín en Granada?
Moclín en Granada es una localidad y municipio de la provincia de Granada. Está situado en el extremo oriental de la comarca de Loja. Limita con los municipios granadinos de Montillana, Colomera, Atarfe, Pinos Puente e Íllora y con el municipio jienense de Alcalá la Real. Por su término municipal discurre el río Velillos.
Moclín deriva de la denominación del vocablo árabe-hispánico «Hisn Iqlim» o «castillo del distrito», una de las treinta y tres demarcaciones territoriales (o iglim) en que los nazaríes dividieron el Reino de Granada. Otras fuentes apuntan a que podría derivar de «Hisn al-Muklin» («fortaleza de las pupilas»); con ambos nombres fue conocida dicha localidad por los musulmanes.
es uno de los más ricos en patrimonio histórico y artístico de toda la provincia. Cuenta con una secuencia de ocupación milenaria, constatada por la abundante presencia de restos arqueológicos de diferentes épocas y culturas.
El municipio moclileño comprende los núcleos de población de Moclín, Puerto Lope, Olivares , Tiena, Tózar, Limones y Gumiel. Cabe destacar que, pese a dar nombre al municipio y ser su capital Moclín es el quinto núcleo —de los siete que hay
Puerto Lope (llamado habitualmente El Puerto) es una localidad perteneciente al municipio de Moclín, en la provincia de Granada. Está situado en la parte oriental de la comarca de Loja. A seis kilómetros del límite con la provincia de Jaén, cerca de esta localidad se encuentran los núcleos de Tiena, Tózar e Íllora.
Esta pedanía es el mayor núcleo de población de todo el término municipal y es donde se concentra la mayor cantidad de lugares de ocio. Su nombre procede de su dueño Lope de León, oidor de la Real Chancillería de Granada y padre de Fray Luis de León.
Población constituida desde época romana, adquiere importancia durante el periodo de ocupación musulmana donde se convierte en un puerto franco de intercambio debido a su situación estratégica de paso entre el Reino de Granada y la Corona de Castilla.
Durante la ocupación francesa del siglo XIX, Puerto Lope es arrasado por su resistencia al enemigo, siendo posteriormente repoblado.
Entre los monumentos o restos históricos tenemos la Torre atalaya de Mingoandrés y la Torre Atalaya de la Gallina. Son torres ópticas, de época nazarí, de planta circular como usualmente ocurría en las torres vigías de su época.
Puerto Lope celebra su festividad el día 3 de Mayo, día de la cruz en honor a su patrona la Virgen de los Remedios.
Tózar es una localidad perteneciente al municipio de Moclín, está situada en la parte oriental de la comarca de Loja. A ocho kilómetros del límite con la provincia de Jaén, cerca de esta localidad se encuentran los núcleos de Limones, Alcalá la Real, Colomera y Benalúa de las Villas.
El nombre proviene de la época árabe, cuando se le denominaba «Tusar”. De ese periodo es también la atalaya que forma parte del entramado defensivo de la zona de Moclín, la Torre de las Porquerizas.
Los romanos dejaron igualmente su impronta: un silo en las afueras del pueblo, restos de cerámica y numerosas monedas. En su conjunto arqueológico se encuentran los restos de un dolmen de la Edad del Cobre y una necrópolis visigoda.
De la historia más reciente queda la memoria de las encarnizadas batallas que tuvieron lugar durante los tres años de la Guerra Civil, y las numerosas trincheras que se pueden encontrar en los alrededores de Tózar.
Tiena es una localidad y pedanía española perteneciente al municipio de Moclín, en la provincia de Granada, comunidad autónoma de Andalucía. Está situada en la parte oriental de la comarca de Loja. Cerca de esta localidad se encuentran los núcleos de Olivares, Puerto Lope y Búcor. Tiena es uno de los núcleos de mayor población de los Pueblos de Moclín, se encuentra a tres Km de la N-432 de Cordoba, donde se encuentra ubicado el Polideportivo Municipal, La Casa de la Cultura Municipal; su principal industria está relacionada con el cultivo del Olivo.
Los lugares de visita que nadie debe dejar pasar son su Iglesia, su pilar, un arco cercano a la iglesia y que da acceso al barrio antiguo caracterizado por sus estrechas calles y un antiguo lavadero.
A tres km, se puede visitar el Castillo de Moclín, o hacer la Ruta del Gollizno, atravesando paisajes de extrema belleza, así como un puente colgante.
Olivares es una localidad perteneciente al municipio de Moclín. Este pueblo se encuentra en la comarca de Loja, a unos 33 kilómetros de la ciudad de Granada.
Está ubicado entre los pueblos vecinos de Colomera, Tiena y Pinos Puente. Cerca de Olivares se localizan también los núcleos de Moclín, Búcor y Puerto Lope.
El pueblo en sí es un monumento de naturaleza, en él podemos disfrutar de la tranquilidad y el bienestar que nos ofrecen sus calles, escuchar el sonido del agua del río Velillos, que atraviesa el pueblo y viene de la sierra. También podemos disfrutar por senderos antiquísimos donde tradición y naturaleza se fusionan, y de antiguos edificios como lo es el Convento de Olivares, y algunos más que ofrece el pueblo así como su famosa Ruta del Gollizno.
Limones es una localidad perteneciente al municipio de Moclín. Está situado junto al límite con la provincia de Jaén.
Se accede por una carretera provincial GR-3415 desde la nacional de Granada a Córdoba. Una de las primeras noticias sobre la localidad es la mención que en un documento de 1488 se hace a la Torre de Limones, en la frontera con el reino nazarí de Granada.
El diccionario geográfico de Pascual Madoz, de mediados del siglo XIX, se refiere a la localidad como cortijada dedicada al cultivo del olivo y el limonero, entre otras actividades elementales del medio rural.
Actualmente cuenta con una población de 161 habitantes, y este núcleo disfruta de consultorio médico, plazas, parque, pista deportiva y cabe destacar su fuente conocida por sus aguas de gran calidad.
En Limones podemos visitar, la Iglesia De San Miguel Arcángel,
Las Casillas de Gumiel, pertenecientes a nuestro municipio reciben este nombre al encontrarse ubicadas cerca del cortijo llamado Gumiel, esta agrupación de viviendas cuenta con: con una antigua Casa Ayuntamiento, pista polideportiva, una pequeña ermita dedicada a la Virgen del Carmen, además de un molino harinero y panadero y una almazara aceitera.