Visitar la Antequera Neolítica: dólmen de Antequera
Es siempre es un festival para los sentidos. Y es que a su espléndida gastronomía, nos vamos a encontrar lugares naturales tan espectaculares como El Torcal, y un entramado urbano lleno de iglesias, conventos y edificios nobles que dan toda su extensión al título de “muy noble” que el rey Enrique IV le diera a su escudo de armas, por los heroicos servicios prestados por sus ciudadanos.
Antequera tiene una historia muy rica y diversa. No debemos olvidar que su fundación se realiza en la antigüedad por parte de los romanos (Anticaria) que hacen de ella un emporio comercial del aceite de oliva.
Pero lo que aquí nos interesa hoy, es esa parte extensa y desconocida de la Historia que llamamos Prehistoria y que en este municipio tiene especial incidencia, ya que muy cerca de su núcleo urbano se sitúa el mejor conjunto dolménico de España.
Y para los amantes del turismo histórico es para quien proponemos esta visita con cinco lugares que todo visitante no debe dejar de ver en Antequera:
5 dolmen para ver en Antequera
1- THOLOS EL ROMERAL
Estamos ante un caso único en la zona en cuanto a estructuras megalíticas se refiere, nos referimos a los Tholos El Romeral. Y es precisamente por su bóveda que está realizada como una falsa cúpula, siguiendo el sistema de hiladas por aproximación. Un sistema que podemos ver en otras estructuras megalíticas ligadas a la tradición mediterránea como la de “Les Maioles” en Barcelona.
Destacan también por su peculiaridad, la orientación que tiene hacia la Sierra del Torcal, y por otro lado, la orientación astronómica (muy presente en este tipo de estructuras por toda Europa) que se deja sentir especialmente el día del solsticio de invierno.
Por lo demás sus estancias se dividen en dos cámaras circulares, una de la cual pudo servir para cultos sagrados, y un corredor adintelado que sigue el modelo de las construcciones dolménicas.

2- DOLMEN DE VIERA
Hace mas de 5.000 años, los habitantes de la Vega de Antequera, seguramente sería labriegos muy capaces. Tanto que para ellos, el transcurso de las estaciones era primordial para saber el tiempo de la siembra y la cosecha.
Lejos quedaban aún los calendarios en que ir marcando las fechas, e incluso cualquier sistema de escritura, por rudimentario que éste fuese, donde anotar las lunas necesarias para tal cosa, o los días transcurridos desde el solsticio o el equinoccio correspondiente para tal otra.
Pero no por falta de tecnología, eran nuestros antepasados menos ostentosos, y para medir el tiempo construyeron colosales estructuras que además podrían tener otros usos de tipo religioso.

Una de ellas es el dolmen de Viera (llamado así en honor a sus descubridores). Es una estructura dolménica, de sepulcro corredor, orientado hacia el amanecer, en los equinoccios de otoño y primavera.
3- DOLMEN DE MENGA
Dentro del movimiento dolménico, por así decirlo, hay dos corrientes principales, la mediterránea, a la que se adscribe el Tholos del Romeral, y la atlántica, en la cual se enmarcan el dolmen de Viera, visto en el punto anterior, y este de Menga. Al contrario que su compañero (Viera) este monumento se encuentra tal cual, y no ha sufrido reformas como la que se le realizaron al anterior.
Sique por tanto el esquema de sepulcro corredor, pero lo que hace enormemente singular con relación a sus homónimos europeos, es la estructura de los pilares intermedios, poco vistos, y la presencia de un pozo profundo que se encuentra en la cámara, al final.
Construido hace la friolera de unos 5.700 años, es algo mas antiguo que el de Viera y casi medio milenio mas viejo que el del Romeral. El dolmen de Menga Es el mas antiguo de todos.

4- CERRO DE MARIMACHO
Sin salirnos del recinto de los dólmenes, podemos dar un paseo por el cerro de Marimacho. Un lugar de intersecciones de la Historia, ya que en el mismo terreno observamos restos calcolíticos junto con unas ruinas romanas llamadas “Carnicería de los moros”.
Es mas que probable, por los restos de cerámica hallada, que los antiguos moradores de la zona y responsables de la construcción de los dólmenes habitaran este cerro.
Este paraje no está excavado de una forma seria, y por tanto puede decir ahora mismo poco sobre sus misterios, que serán revelados conforme se afiancen actuaciones arqueológicas de mas calado, que desvelarán datos de importancia sobre la vida de nuestros antepasados aficionados al megalitismo.

5- Observatorio Astronómico del Torcal de Antequera
Michael Hoskin, es uno de los arqueoastronómos mas reconocidos de los últimos tiempos, y concretamente se debe que ha estudiado y documentado mas de 2.000 conjuntos dolménicos por todo el Mediterráneo. Su libro mas famoso es publicación del libro Tumbas, templos y sus orientaciones: una nueva perspectiva sobre la Prehistoria del Mediterráneo (2001), y en él introdujo diversos datos sobre los tres dólmenes antequeranos.
Por tanto es normal que las autoridades municipales pensaran en el cuando se inauguró el observatorio que lleva su nombre, y que fue pensado como visita previa a los monumentos megalíticos, de forma que el visitante, reflexionara sobre la idea sol – orientación, que vamos a observar en las tres construcciones megalíticas de Antequera.
Es un espacio tremendamente práctico, y no solo para los aficionados a la Historia, sino para todos aquellos que quieran saber como funciona la dinámica planetaria del sol, y como en el horizonte su posición de salida cambia de un lugar a otro, conforme nos alejamos del punto equinoccial, y nos acercamos a los solsticios. Todo un descubrimiento para aquellos que nunca se hayan parado a observar la salida del sol.

En la foto podemos apreciar como el skyline de Antequera se dibuja sobre el muro del parque y sobre el se marcan los dos puntos solsticiales a ambos extremos, y el equinoccial en el centro.
También en la foto podemos observar, a la izquierda, el reloj solar ecuatorial, que nos ilustrara sobre como las culturas que nos precedieron marcaban el paso de las horas.
Por tanto, una visita a Antequera, y mas concretamente a su conjunto dolménico nos sumergirá de lleno en el misterio de culturas desaparecidas que se expresaban por medio de las construcciones megalíticas que legaron a la posteridad, pero también será una importante lección de astronomía por cuanto podremos saber como se contemplaba en el pasado, el paso del tiempo, aparte de marcar los ciclos de vida y muerte de todo lo que conocían nuestros antepasados.
Dólmenes de Antequera Patrimonio Mundial de la UNESCO
Construidos en el periodo Neolítico y en la Edad del Cobre con grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios con cobertura adintelada (Menga y Viera) o falsa cúpula (El Romeral), los megalitos antequeranos fueron utilizados con fines rituales y funerarios y son reconocidos exponentes del Megalitismo europeo. Las estructuras megalíticas se presentan bajo la apariencia de paisaje natural (enterradas bajo túmulos de tierra), subordinando su orientación a dos monumentos naturales: La Peña de los Enamorados y El Torcal. Ambos constituyen dos hitos visuales indiscutibles del Sitio.
La declaración pone de manifiesto que el bien reúne el Valor Universal Excepcional (VUE) por los siguientes motivos:
- La magnitud colosal de los megalitos, caracterizada por el uso de grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios con techos adintelados (Menga y Viera) o falsas cúpulas (El Romeral), da fe de la planificación arquitectónica excepcional de aquellos que los construyeron y crearon formas arquitectónicas únicas.
- La interacción íntima de los monumentos megalíticos con la naturaleza, que se manifiesta en el pozo profundo de Menga y en la orientación de Menga y El Romeral hacia supuestas montañas sagradas (La Peña de los Enamorados y El Torcal), enfatiza la singularidad de este paisaje funerario y ritual prehistórico.
- Las tres tumbas, con el carácter único de sus diseños y sus diferencias técnicas y formales, son una prueba de la coexistencia de las dos grandes tradiciones arquitectónicas megalíticas de la Península Ibérica, así como de la unión de una variedad de tipologías arquitectónicas, una rica muestra de la diversa arquitectura megalítica funeraria de Europa.
Referencia: Los Dólmenes de Antequera son Patrimonio Mundial de la UNESCO